Coloque el disco de pulir centrado sobre el plato soporte. Para proteger la esponja, no pulir nunca con alta presión ni inclinarla extremadamente. No sobrecalentar la zona de pulido. Sople regularmente aire comprimido durante el uso. Limpie las almohadillas de pulido con regularidad y no utilice nunca distintos agentes de pulido en una misma almohadilla.