1. Lijado: Dependiendo de la profundidad del arañazo, puede ser necesario lijar. Para ello, humedezca la pintura con agua, pegue una de las hojas de lijar adjuntas bajo el sello de pulido y lije cuidadosamente en círculo sobre el arañazo con una presión mínima. No lijar hasta la imprimación y no inclinar. A continuación, limpie los restos de lijado con el vellón de pulido incluido. Queda una zona mate. ATENCIÓN: El lijado solo es necesario para arañazos profundos. Muchos arañazos y rasguños se dejan. 2. Prepulido: Aplicar SONAX Polish 1 del tubo sobre la zona rayada o ya lijada. Doblar varias veces un vellón de pulido limpio y envolver en él el sello de pulido. Con el sello de pulido y el vellón de pulido, pula la zona lijada o arañada con alta presión hasta que los arañazos o restos de lijado ya no sean visibles. Dependiendo de la densidad y profundidad de los arañazos, puede tardar varios minutos. Si la zona pulida se seca demasiado, debe aplicarse un nuevo Polish 1. Lo que queda es un ligero matizado en la pintura. A continuación, limpie los restos de pulido con el vellón de pulido. 3. Finish: Aplicar SONAX Finish 2 del segundo tubo en la zona prepulida (fig. 7). Doble una nueva zona limpia del vellón de pulido varias veces como antes, envuélvala alrededor del sello de pulido y frote con una presión media hasta conseguir el brillo deseado en la superficie (fig. 8). Por último, limpie los restos de pulido con el vellón de pulido.
ATENCIÓN: Proteger del frío.